El país de hermosos castillos y muchas vistas medievales, cocina única y excelente cerveza: la República Checa recibe a sus huéspedes durante todo el año. Aquí puede caminar por las calles nevadas de la hermosa Praga y beber vino caliente en uno de los mercados navideños, mejorar su salud en Karlovy Vary o disfrutar de unas relajadas vacaciones en Pardubice. Además de esto, la República Checa es famosa por sus buenas estaciones de esquí. Aquí no encontrará pendientes pronunciadas y montañas altas, pero los precios son mucho más atractivos que los suizos o austriacos.
Se pueden hacer leyendas sobre la cantidad de lugares de interés checos. Solo en Praga, visitarlos a todos llevará más de un día. En la lista de los lugares turísticos más populares de la capital:
- Castillo de Praga;
- Puente de Carlos;
- Monasterio de Strahov;
- Catedral de San Vito;
- Castillo Zbiroh;
- Hradcany;
- Plaza de la Ciudad Vieja y Ayuntamiento con campanas;
- casa de baile;
- Templo de Tyn;
- Fuentes Křižík;
- museos de juguetes y chocolates, etc.
Entre otras atracciones de la República Checa:
- Castillo de Lednice y Catedral de los Santos Pedro y Pablo en Brno;
- Reserva natural Smradech en Marianske Lazne;
- manantiales termales y columnata de molinos en Karlovy Vary;
- plaza de la ciudad en České Budějovice;
- Castillo de Hluboka sobre el Vltava;
- Castillo Krumlov en Cesky Krumlov;
- el castillo de leby y el famoso osario de Kutná Hora, etc.
No hay temporada alta en la República Checa, por lo que hay muchos turistas aquí durante todo el año. Aunque el país no carece de opciones de alojamiento, es mejor encargarse de reservar un hotel con anticipación.
La mayoría de los alojamientos en la República Checa corresponden completamente a la "calificación de estrellas" declarada. Encontrar una vivienda aquí no será difícil para quienes estén interesados en unas vacaciones económicas, ni para quienes estén acostumbrados a una vida lujosa. Los hoteles suelen estar ubicados en el centro de las ciudades, cerca de las principales atracciones. El costo de vida está influenciado por la ubicación, la cantidad de estrellas y la variedad de servicios prestados. En general, vivir en la República Checa es más asequible que en los países europeos vecinos. Así, el precio de una habitación en un hotel de 5 estrellas en Praga no supera los 300 euros. Una noche en un hotel de 4 estrellas costará un promedio de 150-170 euros, y en un "billete de tres rublos", no más de 70 euros. La opción más económica son los albergues europeos clásicos. El coste de vida en ellos empieza desde los 7 euros la noche.
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