Francia, sin exagerar, puede considerarse el país más visitado del mundo. Lugares de interés y museos legendarios, numerosas delicias gastronómicas, belleza natural, música atemporal de Charles Aznavour y Edith Piaf: todo esto se trata de Francia. Las parejas enamoradas vienen aquí para retirarse bajo los arcos de la Torre Eiffel parisina, las familias con niños luchan por el entretenimiento de Disneyland, los conocedores de la belleza asaltan las colas en el Louvre, los gourmets sueñan con la cocina de la Provenza y Normandía, y los amantes del vino hacen tours de vino en Champán, Burdeos o Valle del Loira.
La cantidad de lugares de interés en Francia no se mide en cientos o incluso en miles, sino en decenas de miles. Solo hay 40 mil castillos.
Los líderes en cuanto al número de imprescindibles turísticos son París, Rouen, Toulouse y Marsella. Las fabulosas regiones de Normandía, Provenza y la Costa Azul no se quedan atrás.
En la lista de los lugares más emblemáticos de Francia:
- Torre Eiffel, Louvre y Palacio de Versalles en París;
- Catedral de Rouen, Iglesia Saint-Maclou y Torre Jeanne D'Arc en Rouen;
- Catedral de Notre Dame y Arco de Triunfo en París;
- Catedral de Toulouse;
- Abadía de San Esteban en Caná;
- Palacio Longchamp y Castillo If en Marsella;
- campos de lavanda;
- El Palacio Papal de Aviñón;
- Exchange Square en Burdeos, etc.
Dado el número de turistas que vienen a Francia cada año en busca de una experiencia inolvidable, simplemente no puede haber ningún problema con el alojamiento. Hay hoteles de todos los niveles en el país, desde lujosas bellezas de 5 estrellas con una decoración verdaderamente real hasta hoteles, moteles y hostales bastante democráticos de 2 y 3 estrellas. Los precios del alojamiento en Francia son tan variados como el propio alojamiento. El costo de una habitación doble en un barrio decente de París comienza en 75 euros y llega hasta el infinito. Una opción similar en la provincia costará al menos 50-60 €.
Pero incluso en una Meca tan turística como Francia, puede ahorrar en alojamiento. Para esto es suficiente:
- reservar un hotel con unos meses de antelación;
- tenga en cuenta la ubicación del hotel: cuanto más cerca del centro, mayor será el precio;
- elija alojamiento sin desayuno: el café y el croissant en el bistró cercano a menudo cuesta la mitad del precio;
- utilice servicios especiales que le permitan comparar precios de hoteles; un gran ejemplo es el servicio Hotelhunter;
- preste atención a las ofertas especiales de los sistemas de reserva.